¿Qué es el cultivo hidropónico?

23 marzo 2021

El cultivo hidropónico es una rama de la agricultura que se encuentra en auge debido a su facilidad para producir alimentos 100% naturales y sostenibles. Si todavía no sabes en qué consiste este método, desde el blog de Agromediterránea te contamos las claves más destacadas de una de las innovaciones agrícolas del siglo XXI.

Una primera aproximación al cultivo hidropónico

Un cultivo hidropónico es aquel que prescinde de la tierra para cultivar alimentos, ya que las plantas crecen sin necesidad de estar en el suelo, simplemente utilizando agua y disoluciones minerales. Esto se produce debido a que las raíces de una planta absorben los nutrientes a través de iones inorgánicos y no por el suelo, que sólo actúa como medio de reserva.

Un sistema innovador que constituye una práctica habitual en países favorables para diferentes cultivos como lechugas, tomate, apio o pepino.

Ventajas y desventajas

Ventajas y desventajas del cultivo hidropónico

La principal ventaja es que no necesita del suelo para cultivar las plantas, ampliando las posibilidades para obtener frutas y verduras, pero existen muchas más.

  • Ahorro de espacio: Este sistema permite cultivar en vertical, al no depender de la tierra para su crecimiento, las plantas pueden crecer a distintas alturas.
  • Ahorro de agua – Se utiliza alrededor del 10% de cantidad de agua que necesitarías en el suelo, debido a que el agua se recircula.
  • Rapidez – Las plantas tienden a crecer a una mayor velocidad debido a la ausencia de malas hierbas o la presencia de plagas, ahorrando en el uso de insecticidas y herbicidas.

Pero también encontramos las siguientes desventajas que deben ser valoradas:

  • Más tiempo de dedicación – Sin un cuidado exhaustivo las plantas morirán más fácilmente. El suelo tiende a equilibrarse y regularse para que eso no suceda, pero en la hidroponía no es posible.
  • Mayor conocimiento – Al ser un método de cultivo innovador requiere de unos conocimientos y curva de aprendizaje más elevada de lo habitual. Instalación de equipos, cuidados, control del agua, electricidad, contenedores, temporizador…muchos campos que antes la madre naturaleza se encargaba de equilibrar y que hay que encargarse de manera manual.

Pero estas desventajas no deben suponer un inconveniente cuando con este tipo de cultivo obtenemos una garantía superior: el ahorro energético y el reencuentro con la naturaleza y agricultura más primitiva, aquella que buscaba en las raíces los alimentos más saludables posibles. La innovación al servicio de la agricultura.