Vacuum cooling o cómo asegurar que los alimentos lleguen a la mesa con la calidad y frescura del campo

27 diciembre 2021

Antes de llegar al consumidor, uno de los procesos más importantes por los que pasan los alimentos ocurre en los sistemas de conservación, los cuales deben garantizar que el producto se mantiene en condiciones óptimas y seguras.

En este ámbito, una de las técnicas más novedosas es el sistema de refrigeración ‘vacuum cooling’, el cual, gracias a su capacidad y potencia, consigue conservar las propiedades del producto y alargar su vida útil. Además, garantiza que los alimentos se puedan almacenar de forma eficiente, sobre todo aquellos que tienen gran contenido de agua, como las frutas, los vegetales o las hortalizas.

En concreto, el término ‘vacuum cooling’ hace referencia al enfriamiento por aplicación de vacío. En este sistema de refrigeración industrial, las máquinas que llevan a cabo el proceso realizan un enfriado rápido y homogéneo del producto, permitiendo acortar los tiempos. En su conjunto, el proceso se realiza a través de mecanismos de regulación y de aprovechamiento de la temperatura, y con válvulas de condensación y evaporación flotante.

Por su rentabilidad y eficacia, uno de los sectores que más emplean el ‘vacuum cooling’ es el hortofrutícola, con el objetivo de asegurar que los alimentos lleguen al consumidor con la misma calidad y frescura que tienen desde que se recolectan del campo. Siempre en la búsqueda constante de la innovación, Agromediterránea aplica este sistema en sus procesos para garantizar que los productos se conserven con la máxima calidad.

Ventajas

Entre otras, los beneficios más destacados del ‘vacuum cooling’ son:

  • En caso de que fuera necesario, permite almacenar los alimentos durante más tiempo, sin que pierdan su calidad.
  • La cámara de refrigeración no pierde capacidad de enfriamiento con los embalajes, permitiendo que se puedan introducir productos envasados.
  • Mantiene temperaturas más constantes que otros sistemas.
  • Incrementa la vida útil de los productos.
  • Ahorra a los empleados esfuerzo y tiempo del almacenamiento del producto.
  • Reduce costes de refrigeración y garantiza la máxima calidad de los alimentos.

¿Cómo es?

Una unidad del sistema ‘vacuum cooling’ se compone de distintos elementos, entre los que destaca la cámara de proceso, en la que se introducen las piezas a tratar. Este equipamiento es de chapa de acero especial, de alta resistencia a la corrosión, y suele estar convenientemente reforzada, con el objetivo de prevenir la inercia de la depresión generada por la unidad de vacío. La parte interna de la cámara dispone de una protección adicional de resina epoxi.

Mientras, un serpentín colocado en la pared absorbe y condensa todo el vapor que proviene de las piezas.

La importancia de disponer de un buen sistema de enfriamiento

Tener un buen sistema de refrigeración es esencial para evitar que se produzcan intoxicaciones alimentarias. La humedad, temperatura o luz en la que se conservan los alimentos son factores a tener en cuenta para evitar la aparición de microorganismos. Además, una refrigeración inadecuada también puede afectar al sabor, color o textura de los alimentos.

En este sentido, el ‘vacuum cooling’ garantiza temperaturas más constantes que otros sistemas, salvaguardando la calidad del producto para que llegue en condiciones óptimas a la mesa de los consumidores finales.