La biodiversidad de los suelos agrícolas

8 julio 2021

El suelo es la base sobre la que se construye el sector agrícola, es una necesidad que se le otorgue la importancia que merece, no solo como elemento sino como factor esencial para un óptimo rendimiento de los cultivos.

Uno de los temas medioambientales más olvidados es la biodiversidad de los suelos agrícolas. Los organismos que crecen en él desempeñan un papel fundamental para la agricultura y la correcta producción de los alimentos, la nutrición y la salud. Teniendo esta gran repercusión, la diversidad biológica de los suelos debería ser una cuestión de interés común para todos.

Factores que perjudican la biodiversidad del suelo

Los factores que más perjudican a la biodiversidad del suelo son:

  • La sobreexplotación
  • La pérdida de hábitats naturales
  • La contaminación medioambiental
  • La introducción de especies exóticas invasoras
  • El crecimiento demográfico
  • El cambio climático

La pérdida de biodiversidad desencadena una serie de sucesos que afectan de manera grave a la agricultura. Promover técnicas de agricultura sostenible, no solo salva los suelos, sino que tiene múltiples beneficios en aspectos como la alimentación o la reducción de gases efecto invernadero (GEI). En los últimos años, se han iniciado diferentes iniciativas y proyectos para entender mejor todas las funciones que cumple el suelo y cómo interactúa con las plantas y cultivos.

¿Qué hay en los suelos?

El subsuelo es un ecosistema complejo en el que conviven diferentes organismos. Esta biodiversidad ha sido, durante años, desconocida para el ser humano. Hoy la realidad es diferente y estudios recientes -como el publicado en enero de 2021 por la revista Science y realizado por universidades de todo el mundo, entre ellas dos españolas- animan a incorporar lo que hay bajo tierra a políticas internacionales de conservación.

Entre lo que podemos encontrar, destacan:

  • Bacterias
  • Microorganismos
  • Nutrientes
  • Nitrógeno
  • Fósforo

Grandes colonias que tratamos de proteger manteniendo los suelos vivos con raíces y plantas, así como minimizando los abonos y pesticidas empleados e impulsando la población de insectos polinizadores.

Un suelo sano tendrá plantas sanas que producen frutos sanos y nutritivos. Por eso, desde Agromediterránea apostamos por el cuidado y conocer la biodiversidad de los suelos para conseguir mejores productos agrícolas.